Hacemos lo que se puede. Cantan los que logran cantar y escuchan los que merecen estar aquí. Y parece que llevamos toda la vida haciendo este ritual. Porque nos escuchan y, en efecto, están aquí. Cada día, cada hora...
Y es un alivio la constancia. La consistencia. La conciencia. Todo es una celebración. Todo está en la paciencia y en la canción.
Porque vale más hacerle fiestas a la bandera. A los colores. La forma es el fondo y mi gente se ve feliz. Estoy bailando. Ellas aun se ríen. La tribu.
La tribu. El Tráfico. Jana y Johanna. Donovan, Wilson y Young. Zappa con Rubén y sus Jets. El Morrisón en el suave desfile con Zombies. John Martyn y Juan Martínez. Hazlewood. Roy y solo los solitarios. Kerouac escribió el libro del amor. T-Rex. Las Sombras del primer sonido de Crosby. Los Kinks porque tú realmente me tienes. Cowboy Junkies. Elvis con Morfina. Santo con Johnnie. Manilow con chocho.
Me pongo mis estrellas y salgo a caminar. No por comodidad. A veces todavía me detengo. Censura corazón. No n-no no. Mis dedos forjan y el humo rueda. Nos detenemos.
No hay solución, aunque puede ser que pronto haya algún resultado, pero esto ya lo sabemos. Tal vez no necesitamos rescate. Tal vez la inspiración es tuya y a mí me salvó el fuego. Agua has de beber.
Hijos desde siempre. Niños en este instante. Venezuela. Aquí y a punto de siempre. Y yo que lloré por el romance de las calles con sus carritos de cebollas y mala música.
Por favor, dame la mano. Tal vez si me pinto los brazos por gratitud. Tal vez si me siento sobre un cristal. Poco a poco comencemos la revelación.
Un atril, un libro, dos capas, una calavera, zapatos usados, flores secas, mis vinilos, la luna, tus botas, nuestra máscara, los papeles... Y entramos. El suelo de este barco cruje mucho, pero el cielo se despeja y me da gusto no haber dejado la guitarra. Ni la elegancia ni la madera. ¿Ves? Rosas de coco en el cielo. Aunque haya sido hace mucho.
La huella y la palabra. La espada a nuestra merced. Mi vida está en video, pero no he perdido la impresión. Mi padre y mi madre volvieron a crecer. Los textos regresan, la letra se revisa. La abeja en la pipa. Va más allá de mí.
Su piel brilla. Hay genio. Tiene chamuco. Lo sabes. No decepciona. No da de sí. Y así, sí, así, me gusta. El misterio y la niebla. Un estorbo. Como arriba, abajo. Shabat Shalom, baby. Tanto, tanto, tanto...
Devenir. De no venir. De ven. De vienes. De vengan. De vienen. De vendrá.
Al opio regresa el dragón. Y con él regresa la cordura. Busco mi lugar. Hay mucha textura. Unas sombras verdes. Tomo mis tambores y comenzamos otra vez. Y a nosotros nos gusta así ahah. Somos elefante y serpiente semejante, tomando aguardiente en el sol. De una flor gigante.
Somnolencia. Vapor. Presión. Las palmas. Con las palmas. Sangre de algodón. Que avanza. Ojos de limón y lágrimas de lima. Flor blanca, rama negra. Soy el barco, el capitán y la tripulación. Soy la otra herida. Aleluya.
Devenir. De no venir. De ven. De vienes. De vengan. De vienen. De vendrá.
Es tremendamente difícil encontrar textos en español sobre Joseph Cornell, aquel fantástico artista (mi favorito junto con Cy Twombly y Rauschenberg) que nació en nochebuena en Nueva York en 1903. Después de su acercamiento al surrealismo, comienza a crear collages en blanco y negro con recortes de grabados del siglo XIX, siendo Max Ernst una de sus mayores influencias. Posteriormente, comenzó a crear obras tridimensionales como cajitas y campanas de vidrio. Van a perdonar mi audacia de poner texto en inglés, pero denle una leída, los excéntricos valen mucho la pena. En general.
Cornell's most characteristic art works were boxed assemblages created from found objects. These are simple boxes, usually glass-fronted, in which he arranged surprising collections of photographs or Victorian bric-à-brac, in a way that combines the formal austerity of Constructivism with the lively fantasy of Surrealism. Many of his boxes, such as the famous Medici Slot Machine boxes, are interactive and are meant to be handled.
His boxes relied on the Surrealist technique of irrational juxtaposition, and on the evocation of nostalgia, for their appeal. Cornell never regarded himself as a Surrealist; although he admired the work and technique of Surrealists like Max Ernst and René Magritte, he disavowed the Surrealists' "black magic," claiming that he only wished to make white magic with his art. Cornell's fame as the leading American "Surrealist" allowed him to befriend several members of the Surrealist movement when they settled in the USA during the Second World War. Later he was claimed as a herald of pop art and installation art.
In addition to creating boxes and flat collages and making short art films, Cornell also kept a filing system of over 160 visual-documentary "dossiers" on themes that interested him; the dossiers served as repositories from which Cornell drew material and inspiration for boxes. He had no formal training in art, although he was extremely widely read and was conversant with the New York art scene from the 1940s through to the 1960s.
Joseph Cornell was wary of strangers. This led him to isolate himself and become a self-taught artist. Although he expressed attraction to unattainable women like Lauren Bacall, his shyness made romantic relationships almost impossible. In later life his bashfulness verged on the point of being considered reclusiveness, and he rarely left the state of New York. However, he preferred talking with women, and often made their husbands wait in the next room when he discussed business with them. He also had numerous friendships with ballerinas, who found him unique, but too eccentric to be a romantic partner.
His last major exhibition was a show he arranged especially for children, with the boxes displayed at child height and with the opening party serving soft drinks and cake.
He devoted his life to caring for his brother who died in 1965. This was another factor in his lack of relationships. He was also rather poor for most of his life, working during the 1920s as a wholesale fabric salesman to support his family. As a result of the American Great Depression, Cornell lost his textile industry job in 1931, and worked for a short time thereafter as a door-to-door appliance salesman. In the 1940s, Cornell also worked in a plant nursery and briefly in a defense plant, and designed covers and feature layouts for Harper's Bazaar, View, Dance Index, and other magazines. He only really began to sell his boxes for significant sums after his 1948 solo show.
Cornell became a highly regarded artist towards the end of his career, yet remained out of the spotlight. Admirers did seek him out, and on occasion he invited them to visit. Upon his death in 1972, it was one of these admirers who saved his collection from going to waste.
El rock chino no sólo se limita al rock y, por supuesto, no sólo se limita a lo chino. Hablamos, básicamente, de aquello que es naturalmente bello (aunque no me encante esa palabra) y bien confeccionado.
Hubo muchos gabinetes de curiosidades naturales en los Paises Bajos durante los siglos XVII y XVII. Aquel de Albertus Seba es posiblemente el más completo e importante de la época. En poco tiempo se hizo de una colección tremenda de viboras, conchas, corales, mariposas y exóticos ejemplares naturales de todo tipo. En 1717 el zar de Rusia compró toda esta colección y con el dinero que recibió a cabio, comenzó otra aún más grande. En 1725 decidió publicar su tesoro, cosa que fue tremendamente difícil porque había especímenes dispersos por toda Europa... Año después el gabinete terminó en la Koninklijke Bibliotheek, aunque aún nadie sabe cómo llegó toda (si es que realmente llegó toda) ahí.
Y para cerrar este post, un poco de música. Aprovecho el tema de los animales extraños:
Después de una serie de noches tremendamente exhaustivas, gracias al Mutek, es hora de dormir. Hora de quitarse los zapatos. Hora de descansar... Y, personalmente, no creo que haya mejor manera de hacerlo y celebrarlo que con esa pieza de los Kinks que rescató Wes Anderson en el Viaje a Darjeeling.
Como necesito triple sueño, les pongo una triple dósis de rock chino. La primera es la original. La segunda corre a cargo de los Applebees y fue lanzada com cover tan solo unos meses después (no es muy distinta, pero definitivamente merece estrellita en la frente). Y la tecera es de la finísima Chrissie Hynde (rawr!) con los Pretenders way back in 1981.
No sé si alguna vez logre expresar toda la admiración que le tengo a los Cocteau Twins. No sé si se pueda. Y es que no es un fanatismo individual y personal hacia una banda en concreto, pienso que es algo más. Casi como si su música la hubiera escrito yo, o por lo menos, que alguien la hubiera escrito para mi. It's mine!
Parece ser que finalmente Robin Guthrie (fundador de esta legandaria banda) logró entender esto, porque por segunda vez este año nos viene a visitar. Tengo mariposas en el estómago y me sudan las manos como adolescente nerviosa. Teatro Fru Fru mañana a las 7pm con motivo del Mutek.
Es increible que tres ultranerds hayan hecho música tan bonita. La más pura definición de lo que es "rock chino": música bien hecha donde no falta ni sobra un solo elemento. Clapclapclapclap!
No he escrito en varios días porque resulta que me fui al desierto norteamericano a comprobar, una vez más, que son de los paisajes que más me gustan en el mundo. La gente en estos lares es freaky; todas las viejitas se visten de dorado y las hebillas de los cinturones son gigantescas. Todo esto me puso de country mood, así que les dejo dos canciones en esta línea. La primera es del grandísimo Jason Collett (que viene muy al caso con la llegada del sello Arts & Crafts a México), al fino y clásico estilo de country-rock que hacen artistas como Tom Petty. Sí, me recuerda a Tom Petty. La segunda es de Chairlift, una bandilla de Brooklyn que, si bien no me vuelve loca, por lo menos lograron confeccionar una linda canción desértica. La tercera es de Cat Power y me da ganas de escaparme de mi casa, irme al campo y aprender a montar. Luego escaparme otra vez.
Para todo el jew crew, con motivo de Yom Kippur (si, es una barbaridad que me refiera a esta celebración como junkie poor), pongo a su disposición dos de las canciones más paisanas y, al mismo tiempo, más weirdotas.
Hace dos posts hablaba de Beirut. Para no desentonar, sigamos hablando de sitios por las mismas latitudes.
The Middle East.
Así como sucede con Zac Condon, The Middle East no proviene del Middle East. Son australianos. ¿Qué sucede con los nombres de las bandas actualmente? I'm From Barcelona no es de Barcelona, las Brazilian Girls no son ni Brazilian ni puras girls, y todos los suecos se ponen nombres en español... En fin.
Whatever rows your boat. Whatever melts your butter. Whatever tickles your pickle. Whatever makes you cat meow.
Osease, que las personas hagan lo que les plazca.
Yo, propiamente, procederé a hacer lo mismo. Me place The Middle East un montón, sobre todo esta pieza:
Hay de geografías a geografías. Tal vez para nosotros un viaje de Nuevo México a Beirut, pasando por Nueva York, Francia y los Balcanes, nos suene un tanto descabellado. Sin embargo, para las travesías gitanas de Zach Condon, este ha sido un desplazamiento por más factible.
Todo comenzó entre Santa Fe y Albuquerque, zona que albergó toda la infancia de Zach y que se caracteriza tan solo por tener uno de los mayores festivales de globos aerostáticos en el mundo – el Albuquerque International Balloon Fiesta. A los 16 años, después de grabar un disco de música electrónica y otro de doo-wop, el joven entusiasta decidió mandar todo a volar e irse a rolar por el folklore de Europa Oriental. Es aquí donde descubre los sonidos gitanos y las marchas balcánicas. Su vida da un giro, se sube en la caravana y da comienzo a toda una nueva travesía musical. Bajo la manta creativa que protege a Kusturica, Zach se autodenomina Beirut y publica su primer disco como tal, llamado Gulag Orkestar.
El tiempo pasa y las ciudades se mezclan. Beirut regresa a Albuquerque, luego va a Nueva York, y vuela por los aires hasta llegar a Paris. Zach probablemente habría continuado dando tumbos por distintas tierras, si no fuera por una extraña señal que llamó su atención. Se trata de una fotografía hecha circa 1910 por Leon Gimpel. Una de las primeras fotografías a color de las que se tiene registro. Pero esto no es lo sorprendente, lo mágico del asunto es que Beirut encontró una fotografía que mostraba el más grande festival de globos aerostáticos de principios de siglo veinte. Este suceso se llamaba “The Flying Club Cup” y si a alguien podía apelar era a un joven que había pasado toda su infancia en los festivales de esta índole que ofreciera su natal Albuquerque. Gracias a esta nueva familiaridad, Zach decide establecerse en París y comenzar un viaje que fue trazando los planos sobre los cuales se iba a fundar su próxima producción llamada – ni más ni menos que – The Flying Club Cup.
Ahora bien, sería absurdo pensar que un chico de tan solo 21 años podría llevar acabo todas estas travesías por sí solo. Si bien, esta claro que los dotes artísticos de Kusturica han acompañado a Beirut desde el comienzo, muchos más se han sumado a esta caravana de influencias. En la parte delantera, junto con el cineasta, tenemos a Tom Waits charlando con David Byrne y junto a esta pareja está Zappa discutiendo con Jacques Brel. Los cinco capos se toman turnos con las riendas, enseñándole a Zach como manejar lo tradicional, la experimentación, la teatralidad, el genio y la elegancia; todo sin que la carroza se desvíe del camino. Por otro lado, tenemos a la segunda generación de acompañantes: aquellos que le han enseñado, pero que también han aprendido de él. Se trata de un talentosísimo cuarteto de cuerdas compuesto por Andrew Bird, Sufjan Stevens, Final Fantasy y Patrick Wolf. De hecho, Owen Pallet (mejor conocido como Final Fantasy) pausó sus labores con Arcade Fire para irse con Beirut tan pronto escuchó los cascabeles y las trompetas de su caravana gitana.
Cuando el camino termina y Zach llega a París, decide que cada canción del Flying Club Cup va a corresponder a una ciudad francesa. Mientras en algunos casos esto es evidente, como en “Nantes”, en otros no lo es tanto, como en track que lleva por nombre “Guyamas Sonora”. Sin embargo, es sorprendente que teniendo tantas referencias y paisajes y peculiaridades, este álbum no pierda la unidad. A final de cuentas, el sonido tradicional de Beirut va de la mano con el trabajo artesanal de sus composiciones. Dedicación, cuidado, talento y mucho amor al arte. Tal vez sea mucho decir que algún día este aprendiz pueda superar a sus maestros, pero al paso que va, por lo menos, recorrerá mucho, mucho camino. Esperemos que en alguno de sus diversos recorridos la caravana gitana haga una escala por nuestros territorios.
Owen Pallett es Final Fantasy (terrible elección de nombre porque cada vez que quieres buscar algo sobre ellos no sale nada más que el juego de nintendo ese), un prodigio musical que, aunque no lo sepas, ha participado en alguno de los discos que escuchas: por ejemplo, él es el encargado de los arreglos de cuerda en los discos de The Arcade Fire (Funeral y Neon Bible) y de Beirut (uno de mis favoritos, probablemente el próximo post). Lo recordé esta vez por la simple razón de que usa la misma técnica de loopeo que el Mr.Bird... Aparte, hace pocos meses comezó a colaborar con Grizzly Bear.
Andrew Bird. Si bien no tiene nada que ver con Messiaen, tiene todo que ver con los pájaros. Y eso es más que suficiente para incluirlo aquí.
El multi-instrumentista y letrista de Chicago, Andrew Bird, tuvo en sus manos el primer violín a la edad de 4 años. En realidad era una caja de galletas con una regla encintada, y en las primeras clases del método Suzuki le pegaba al profesor con el arco. Nice. En la adolescencia decidió desviarse y dar un salto a la música gitana de Hungría (¿por qué no?), el jazz, country blues, y la música de India. A pesar de su formación clásica, optó por tocar el violín de una forma poco convencional, acompañándose a si mismo con glockenspiel y guitarra, agregando voz y silbido a la ecuación, convirtiéndose en cantautor pop en el proceso.
¿Qué lo hace atómico? Que aparte de ser un "chiflador profesional" y aparecer en programas de tele para niños chiquitos bajo el pseudónimo de Dr Strings, sus canciones tienen títulos bizarros como "Imitosis" y "Scythian Empire", es guapísimo, en vivo él toca casi todos los instrumentos (la bateria la toca Dosh) y lo hace perfectamente, se quita los zapatos para tocar (pero no descalzo y de forma jipiosa-asquerosa, sino con calcetines de rayas, como si estuviera tocando desde la sala de su casa) y una larga lista de etcéteras.
Listenup.
"You're what happens when two substances collide, and by all accounts you really should have died."
Hace poco me topé con una página que enlista las distintas maneras de llamar a distintas agrupaciones de pájaros (ya que andamos en estas con Messiaen). La página es esta y aquí les van algunos ejemplos. No tengo idea a quién le pueda interesar esto, pero bueno. Por cierto, todos los nombres son en inglés - sorry.
charm of hummingbirds chattering of chicks conspirancy of ravens convocation of eagles deceit of lapwings dissimulation of birds exaltation of larks huddle of penguins lamentation of swans murder of crows ostentation of peacocks parliament of owls party of jays rookery of penguins storytelling of crows storytelling of ravens storytelling of rooks team of ducks unkindness of ravens walk of snipes watch of nightingales wisdom of owls
Oliver Messiaen estaba fascinado por los pájaros y su canto; decía que los pájaros eran los mejores músicos y se consideraba a sí mismo tanto ornitólogo como compositor. Transcribía el canto de los pájaros en sus viajes por todo el mundo e incorporó las transcripciones de estos cantos en gran parte de su música. Su uso innovador del color, su concepción personal de la relación entre el tiempo y la música, su uso del canto de los pájaros y su intento de expresar profundas ideas religiosas, todo se combina de tal modo que hace casi imposible confundir una composición de Messiaen con una obra de cualquier otro compositor clásico occidental.
Uno de los cuatachos de Capitain Beefheart fue ni más ni menos que el hiper-prolífico Frank Zappa (¡ni siquiera debería de poner el link porque ya tendrían que conocerlo!). Hay miles de cosas que ya se han dicho y se seguirán diciendo sobre él, uno de los músicos más importantes del siglo veinte. Fo sho.
Sin embargo, hay una parte de su carrera que es muy poco conocida, pero resulta ser mi favorita. Se trata de Ruben and the Jets. Grabado en 1967 y editado un año despues (1968, el año parteaguas), este disco fue definido por Zappa como: "un álbum en la misma línea que las composiciones del período neoclásico de Stravinsky". No se alarmen, muchachos, se trata de un disco de doo-wop. Si él podía tomar las formas y clichés de la era clásica y pervertirlas, ¿por qué no hacer lo mismo con las reglas y regulaciones que se aplicaban al doo-wop en los cincuenta?
... Que una voz aguardentosa. Y no hay voz más sexy que aquella de Don Van Vliet, aka. Captain Beefheart. Las vocales del capitán corazón de ternera muerden, raspan, desgarran y cantan una de las canciones más románticas del universo... Y por si no fuera suficientemente adorable, también es pintor. (sigh)
Pobre Darger, ¿cuántos años habrá pasado ahí metido sin que nadie supiera lo que hacía? (Si no sabes de qué hablo revisa el post anterior) Hay una canción de Tommy Waits que que le queda a esta historia como un guante.
What's he building in there? What the hell is he building In there? He has subscriptions to those Magazines... He never Waves when he goes by He's hiding something from The rest of us... He's all To himself... I think I know Why... He took down the Tire swing from the Peppertree He has no children of his Own you see... He has no dog And he has no friends and His lawn is dying... and What about all those packages He sends. What's he building in there? With that hook light On the stairs. What's he building In there... I'll tell you one thing He's not building a playhouse for The children what's he building In there?
Now what's that sound from under the door? He's pounding nails into a Hardwood floor... and I Swear to god I heard someone Moaning low... and I keep Seeing the blue light of a T.V. show... He has a router And a table saw... and you Won't believe what Mr. Sticha saw There's poison underneath the sink Of course... But there's also Enough formaldehyde to choke A horse... What's he building In there. What the hell is he Building in there? I heard he Has an ex-wife in some place Called Mayors Income, Tennessee And he used to have a consulting business in Indonesia... but what is he building in there? What the hell is building in there?
He has no friends But he gets a lot of mail I'll bet he spent a little Time in jail... I heard he was up on the Roof last night Signaling with a flashlight And what's that tune he's Always whistling... What's he building in there? What's he building in there?
Henry Darger(1928-1973) fue un escritor e ilustrador estadounidense de carácter reclusivo que vivió como un deconocido en Chicago trabajando en la limpieza. Su mayor logro fue un manuscrito fantástico de 15.143 páginas titulado The Story of the Vivian Girls, in What is known as the Realms of the Unreal, of the Glandeco-Angelinnian War Storm, Caused by the Child Slave Rebellion (¡¡¡ !!!), junto con una serie de varios cientos de acuarelas y dibujos que servían como ilustración a dicha historia. Cabe mencionar que se trata de la historia de un grupo de niños hermafroditas contra el mundo. Descubierta tras su muerte (todo tirado en su departamento junto con decenas de latas de Spam), la obra de Darger se ha convertido en uno de los ejemplos más sobresalientes del arte marginal.
Arthur Russell fue un músico excepcional, injustamente ignorado por el gran público. Minimalista y amante de la experimentación, se lo considera un adelantado a su tiempo, por su aproximación 'mutante' a la música disco. Se relacionó con gente como John Cage, Philip Glass, David Byrne y el prócer beat Allen Ginsberg.
Another Thought fue editado en 1994, dos años después de la muerte de Russell a manos del virus del SIDA, por lo que podemos considerar a este álbum como su primera obra póstuma, en otro caso (como el de Nick Drake, por ejemplo) de artista que en vida pasa inadvertido, y logra cierto reconocimiento tras ser objeto de reediciones permanentes que lo acercan a un nuevo público; quienes lamentablemente nunca lo veremos tocar en vivo ni escucharemos nuevas composiciones suyas...
Tal vez la dirección de mi blog sea un poco grandilocuente, no soy muy atómica que digamos. Fue la presión del momento y nunca actúo bien bajo presión; pero yastá. Luego pensé ponerle Fondana Mix, como pequeño tributo al señor y maestro John Cage (su composición originalmente se llama FonTana Mix y es algo que estaba escuchando hoy en la mañana). Mi pequeña inclusión en ese nombre fue otra mala puntada también.
Bueno, ya estamos en estas. Empecemos con el pie derecho:
No me gusta el amarillo ni el azul marino... Me quiero casar con un chef.... Prefiero las montañas y el desierto a la playa... Soy blanquisima... Camino lento, manejo rapido... Tengo dos vocaciones escondidas: la reposteria y el diseño de interiores... Mitad catolica, mitad judia y mitad agnostica... Mis espacios favoritos son las grandes estaciones de tren... La opera me parece de mal gusto... Prefiero las plantas a los animales; a veces me dan miedo... Cy Twombly forever and ever, amen... Dos tazas de cafe al dia y un chocolate despues de la comida... Agorafobica...